Existen tantas recetas de bagels como formas de comerlos. La base es harina de trigo, levadura, sal y agua. Yo los hice dulce ya que eran para la hora del té.
Ingredientes
1 sobre de levadura en polvo
aceite de oliva
una pizca de sal
50 g de azúcar
500 g de harina
1 huevo batido para pintar los bagels
La masa se hace de forma similar a la masa de la pizza: corona con hueco en el medio, se agrega la levadura y de a poco se va incorporando la harina hasta formar una pasta. Pero la consistencia es bien distinta, ya que queda compacta y pesada. Siempre que amasemos con levadura, tenemos que dejar reposar tapando la masa con un repasador húmedo. Volvemos a amasar un poco más y dividimos la masa en bollos iguales. Con los ingredientes que les conté, me salieron 5 bagels grandes, pero esto dependerá del tamaño que los quieran ustedes.
Ahora la parte divertida: una vez que tenemos las pelotas, agujereamos el centro hasta que se parezcan a un donut. El secreto: para que la corteza queda dura y brillante tenemos que hervirlos por un minuto. Por último los pintamos con el huevo batido y cocinamos en horno por 25 minutos aprox.
Los servimos con queso crema y mermelada casera de quinotos -otro día les cuento esta historia-.
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